Nunca como hasta ahora hemos comprendido lo valiosa que es la libertad de poder salir al monte, disfrutar de la naturaleza y de nuestra bicicleta.
Esta crisis mundial provocada por la COVID-19 nos ha hecho reflexionar sobre esto y sobre muchas cosas. Por ejemplo, ahora quizá entendemos que nuestras acciones sí que tienen una acción directa sobre el planeta. Que el calentamiento global no es un bulo y que se están produciendo cambios en los hábitats y en la atmósfera que pueden ser irreversibles. Y nos hemos dado cuenta que la especie humana también está expuesta a estos riesgos (esto nos lo ha demostrado este virus). Que no somos invencibles y que más nos valdría invertir en sanidad, investigación y desarrollo, sostenibilidad y mucho menos en guerras y armamento.
En estos tiempos raros, el mundo de la bicicleta debe mostrar su lado más solidario, sostenible y responsable. Ahora o nunca. Y tenemos el deber moral de demostrarlo, tanto en nuestro territorio, como en otras zonas fuera de nuestras fronteras, cuando nos permitan movernos a otros países. Todos podemos practicar ese turismo responsable, respetando las medidas de distanciamiento, de seguridad e higiene propuestas por nuestros países y evitar así cualquier posible contagio. Y si presentas algún síntoma compatible con la COVID-19, no te desplaces y llama a tu centro de salud para que te informen los pasos a seguir. Se lo debemos a nuestra sanidad, a nuestra economía y sobre todo por nuestra gente mayor, que tanto ha hecho por nosotros y que tanto daño ha causado este virus. Respeto para todos ellos.
En nuestra nueva normalidad (como lo han denominado en España) nos volveremos a juntar, a reír, a pedalear y a desplazarnos a nuestras amadas montañas en zonas rurales. Es por esto que en estos siguientes meses tendremos que ser mas responsables, ya que en muchos de nuestros pueblos vive gente muy mayor. Por ello, desde Trans-Nomad , que hemos estado apostando siempre por un turismo deportivo sostenible, os pedimos la máxima responsabilidad, tanto en España como en vuestros países. En las zonas rurales, debemos evitar el contacto cercano con las personas manteniendo la distancia de seguridad y utilizar las zonas comunes e itinerarios recomendados por sus ayuntamientos (parques, fuentes, merenderos). Debemos evitar las masificaciones y los grupos muy numerosos y si lo hacemos, que sea manteniendo la distancia de seguridad. Si nos vamos a desplazar en coche a estas zonas rurales o a cualquier punto de nuestras montañas, deberíamos evitar aparcar en el centro de las poblaciones y dejar ese espacio para la población local, dejando una distancia social también entre vehículos. ya también debemos seguir las medidas de seguridad en transporte público o las exigidas / recomendadas en cada país para los comercios, como es el uso de mascarilla en algunos casos.
Por supuesto, ahora o nunca, debemos apoyar y consumir en el comercio local, alojamiento y servicios turísticos del medio rural que tan mal lo están pasando en estos momentos. Esa es también nuestra labor como turistas responsables.
Es el momento de evitar al máximo los accidentes, de planificar bien las rutas y dejar avisado a alguna persona donde vamos a hacer nuestra ruta. Todo para minimizar al máximo el trabajo de nuestros sanitarios, que han realizado y están realizando un gran esfuerzo.
Y es responsable también, poner en práctica nuestras buenas prácticas como ciclistas en estos momentos en los que todos tenemos muchas ganas de estar en la naturaleza. Debemos ser mas cuidadosos con el medio ambiente: no tirar por supuesto basuras, respetar la fauna y flora silvestre y las actividades tradicionales (ganadería, agricultura, caza), evitar salir del trazado del sendero, evitar la erosión, contribuir al mantenimiento de los senderos, ser respetuoso con los otros usuarios que nos encontramos en nuestro camino y facilitarles el paso. En definitiva, todas esas normas que conocemos de sobras y que ayudan a mejorar la imagen de los destinos y del mtb en las montañas.
Desde Trans-Nomad, queremos ser más responsables, más sostenibles y por supuesto, cumplir con todas estas medidas que consideremos necesarias para la garantizar la seguridad de nuestros participantes, trabajadores y sobre todo para la población local. Todo esto pasará y ojalá el año que viene, solo recordemos estos meses como una mala pesadilla. Pero ahora o nunca, es el momento de demostrar nuestra responsabilidad. Hay que disfrutar por supuesto al máximo de nuestras montañas, de nuestra bici y de la vida, pero siendo conscientes de esta situación. Sin psicosis, ni miedos, pero con responsabilidad, nada más. Ahora o nunca.