Han pasado dos años desde que la Val d’Aran fue uno de los destinos de TransNomad. ¿Cómo ha evolucionado el sector MTB en la zona durante este tiempo?
En estos dos últimos años hemos consolidado el producto y la marca Òcbike Val d’Aran. El impulso que nos ha permitido el Plan de Sostenibilidad Turística ha supuesto un salto importante hacia adelante, organizando toda la oferta de bicicleta para dar cabida a las diferentes modalidades desde el cicloturismo, gravel, Trail y especialmente Enduro.
Hemos potenciado de forma importante el segmento de turismo familiar con el re-marcado de rutas asequibles y adaptando numerosos establecimientos de restauración y hostelería para la máxima experiencia.
También ha tenido un papel muy relevante la nueva oferta para ebikes a todos los niveles, ya que actualmente ya es el medio dominante de nuestros visitantes.
En nuestra última conversación, hablaste sobre el potencial de la Val d’Aran como un destino de MTB. ¿Qué avances se han logrado en la conexión entre los senderos de la zona y cómo se ha integrado mejor el territorio con otras áreas, como Puro Pirineo?
La Val d’Aran es un territorio rodeado de montañas donde las conexiones con las zonas vecinas no son sencillas. La salida natural de Aran es por el Pònt de Rei hacia Francia siguiendo el valle del río Garona. En este sentido estamos ultimando la vía TransGarona principalmente pensado para el cicloturismo que conecta el valle con el departamento de Haute Garonne y abre numerosas posibilidades de actividades y rutas.
Por otro lado, el territorio da para mucho pero dentro de un crecimiento sostenible. Sobre la mesa tenemos nuevas propuestas pero que hay que analizar y desarrollarlas pensando no solo en su viabilidad sino en el mantenimiento futuro. De nada sirve abrir nuevas rutas, con la afectación que ello supone en el medio natural y abandonar otras por falta de mantenimiento.
La convivencia entre ciclistas y senderistas siempre es un tema importante en destinos como este. ¿Cómo se está gestionando en la Val d’Aran? ¿Hay alguna iniciativa en marcha para promover el respeto mutuo entre ambas comunidades?
Ya hace dos años iniciamos la campaña de Caminos Compartidos, para concienciar a todos los usuarios (senderistas, bikers, runners,…) que los caminos son de todos y hay que respetarse entre sí. Esta campaña la culminamos este verano con la señalización sobre el terreno de “Caminos Compartidos” donde damos información de los derechos y deberes de cada uno de nosotros cuando nos movemos por el medio natural. Diversas encuestas que hemos realizado nos indican una cierta evolución de los usuarios en el conocimiento del valor y función de la red de senderos , que se traduce en definitiva en un mayor respeto entre usuarios evitando así conflictos.
¿Qué nuevos proyectos tiene el Conselh del Val d’Aran en mente para seguir desarrollando el MTB en la zona y, a la vez, asegurarse de que se mantenga el equilibrio con el resto de actividades en la montaña -actividades que no sean deportivas?
Actualmente el objetivo del Conselh y del conjunto de actores de Aran es consolidar el producto y mejorar la calidad tanto de infraestructuras como de oferta de trails. En este sentido nos centramos en el mantenimiento de senderos con partidas específicas que realizan empresas especializadas en el sector.
Nos queda mucho trabajo por delante como es el consolidar en el calendario deportivo pruebas de gran repercusión en Enduro y otras modalidades. Este aspecto lo tenemos que trabajar tanto desde el propio territorio como de la mano de propuestas como TransNomad y otras iniciativas privadas o conjuntamente con territorios vecinos.
Para finalizar, ¿qué consejo le darías a los ciclistas que se aventuran en la Val d’Aran por primera vez, especialmente a los que participarán en TransNomad 2025?
No soy de dar consejos, pero les diría que la experiencia que van a tener en su paso por Aran, solo es un pequeño aperitivo de lo que pueden encontrar. Por ejemplo, las propuestas de AlpinBike son espectaculares y nos permiten recorrer el valle desde las alturas con un sentido de viaje formidable. Otro enfoque es el adentrarse en los senderos menos comerciales del medio y bajo Aran por frondosos bosques atlánticos combinado con la potente gastronomía de la zona.
El conjunto hace que unos días en la Val d’Aran se conviertan en una autentica experiencia de bicicleta de montaña que seguro que tendremos ganas de repetir.